Topofonías

Autor_: Juan Sebastián Camacho Gamba
Técnica: Discos de vinilo intervenidos con relieves topográficos; registro sonoro mediante micrófonos de contacto; sistema de amplificación con parlantes.
Dimensiones: 60 cm x 70 cm x 20 cm

40x100cm

Topofonías es una instalación interactiva que propone una traducción de la morfología del territorio colombiano a fenómenos acústicos, entendiendo el paisaje no como un objeto de contemplación visual, sino como una entidad vibracional y material. La obra se fundamenta en una serie de discos de vinilo cuyas superficies han sido intervenidas con relieves topográficos extraídos de diversas geografías del país, desde las profundidades de las cuencas hídricas hasta las crestas de la cordillera andina. La elección del vinilo como soporte trasciende su función técnica de archivo sonoro para convertirse en una metáfora de la memoria tectónica; así como el disco almacena información en sus micro-surcos, la tierra registra su historia en los estratos y pliegues del suelo. Al sustituir la música pregrabada por la rugosidad del territorio, se establece una analogía entre el surco fonográfico y el pliegue geológico, sugiriendo que la geografía es un archivo de vibraciones latentes que solo el contacto físico puede revelar.
​La experiencia de la obra está centrada en un dispositivo de rotación libre que carece de motores, delegando la activación del sonido enteramente a la voluntad del espectador. En este sistema de tracción manual, es el usuario quien, mediante el impulso directo de su mano, otorga al disco la velocidad y el sentido de giro deseados, asumiendo el rol de mediador y motor de la pieza. Las irregularidades del relieve se transforman en señales audibles en tiempo real captadas por micrófonos de contacto. Esta interacción elimina la distancia entre el sujeto y el territorio, permitiendo que la velocidad del giro aplicada por la persona determine la frecuencia y el tono del audio: una rotación lenta produce ruidos profundos y atmosféricos asociados a los valles, mientras que un impulso más enérgico genera texturas agudas y granulares que evocan la aspereza de las cumbres.
​Dispuesta en una secuencia de gradiente altitudinal, la instalación guía al visitante por un tránsito sonoro que emula el ascenso por los pisos térmicos de Colombia. En este recorrido, no existe una pista de sonido predeterminada, sino un acontecimiento sonoro único que emerge del roce entre la tecnología, la mano del espectador y la topografía intervenida. Así, Topofonías nos devuelve a la vibración mecánica y a la materia, transformando los impulsos del territorio, normalmente imperceptibles, en una experiencia donde el público debe "tocar" y "mover" la montaña para activar su paisaje sonoro.